lunes, noviembre 07, 2005

Los canallas también somos emocionales

Algunas veces, mas bien casi siempre, nos la pasamos buscando cosas que llenen nuestra vida, que le den sentido, que nos integren a algo. Muchas de estas cosas llegan solas, otras se tardan demasiado pero llegan, sin embargo hay otras que parece no llegarán nunca y es precisamente de esas cosas que parecen no llegar nunca de las que quiero hablar el día de hoy.

Resulta confusa la idea de pensar que estamos en espera de que nos llegue algo que nos hace falta para llenar un hueco en nuestra vida, llámese amor, amistad, cariño, etc., y para colmo de males muy pocas veces sabemos exactamente que es, solo sabemos, eso si, que nos hace falta, que tenemos ese hueco que no sabemos como llenar y es entonces, cuando en medio de la desesperación, recurrimos a ir en busca de ese algo, que no sabemos que es y que nos aventuramos a querer encontrar.

El problema con esto es que no siempre damos con lo que andamos buscando y llenamos el hueco de cosas que no van ahí, por ejemplo con trabajo, estudio, deporte, etc., más sin embargo aunque hay algo ocupando el hueco en custión éste sigue estando ahí, como reclamando por lo que realmente debe tener y no por lo que equivocadamente se puso en él. Cuando ésto pasa, nos sentimos mal y a pesar de que se está lleno de cosas, amigos, personas, sexo, drogas, alcohol o cuaquier otra cosa en la que acostumbremos andar, nos sentimos solos y no se sabe como saciar esas ansias e inclusive se prueba una cosa y la otra intentando en alguna de ellas decubrir eso que te hace falta, pero en la mayoría de los casos te das cuenta de que nada de lo que pruebes te hará sentir mejor. Claro, digo en la mayoria de los casos ya que existe la posiblidad (remota por cierto) que en este buscar encuentres lo que andas buscado ( caso en el cual dejarás de leer este choro y te sentirás feliz por ti y tal vez sientas compasión por los que aún siguen leyendo).

Bueno pues para lo que siguen leyendo le echaré todavía más sal a herida comentándoles que esto no es todo, hay una situación peor y es cuando realmente tienes las cosas que necesitas y no las valoras, simplemente no te das cuenta de que ya las tienes y te la pasas buscando por aquí y por allá y nada.

Siempre creí que las mujeres eran más emocionales que los hombres... más sentimentales. Hace unos días me dí cuenta que no es así, sino que tanto hombres como mujeres son muy emocionales, la diferencia radica en que las mujeres se fijan mas en sus emociones que los hombres y es por eso que expresan más sentimientos que nosotros. Pero, a que viene ésto que parece ser extraído de algun libro de Pedagogía?, bueno pues resulta que si echamos un vistazo a las emociones que sentimos y aprendemos a identificarlas podemos llegar a darnos cuenta de que es lo que nos hace falta, y mejor aún, de lo que tenemos y no valoramos.

Cuando miramos al Yo interno y vemos la gran cantidad de huecos que tenemos e identificamos las emociones que solicitan la cosa se vuelve menos compleja, y no quiere decir que con esta identificación salgamos a buscarle con más ganas hasta encontrarlo, sino mas bien creo que al conocernos la espera se vuelve mas fácil ya que identificamos lo que nos hace falta y nos es menos complejo reconocerlo cuando llega.

Ahora bien, tienes un problema si al mirar dentro descubres que lo que buscas con tanto afán en otras personas o en otros lados siempre lo has tenido junto a ti, y ahí esta esperantote, mirándote, tratando de hacerte ver que solo necesitas echar un vistazo y darte cuenta que no es necesario buscar, ni evaluar ni probar ya que nada te hará mas feliz que lo que ya tienes dentro de ti….solo te pide que lo veas, que lo valores y que te des cuenta que eso es lo indicado…aunque también hay veces que ya es demasiado tarde y solo encuentras las cenizas, los rastros de lo que estuvo ahí, esperando por ti mientras estabas fuera buscando.

Sé que suena muy dramático, pero sucede y para rematar agrego:

Hoy, que echo un vistazo dentro de mi ser, espero no sea demasiado tarde para recuperar eso que con tanto ahínco y por tanto tiempo busque fuera…

Peyote Asesino