lunes, diciembre 12, 2005

Pearl Jam en México

El sábado pasado su servidor y amigo el Peyote Asesino hizo acto de presencia en el domo de cobre para ser testigo de uno de los conciertos mas esperados del año: Pearl Jam.

Debo reconocer que para mí el asistir a un concierto de esta banda es muy especial ya que soy muy fan desde hace varios años y a pesar del gran número de criticas acerca grupo (la mayoría relacionadas con la decadencia de la banda y que últimamente no se les ha oído nada bueno), yo he seguido comprando sus discos cada que se puede (de hecho solo me falta uno de todos lo que han sacado), además era mi oportunidad ya que en su visita anterior me fue imposible asistir.

Pues bien, la aventura empezó desde los boletos. Como en el concierto anterior, la compra de los boletos se caracterizó por el gran número de personas que esperaban a que las taquillas se abrieran. Se veía de todo, gente que había dormido ahí, los que ya tenían rato sentados en el piso y los clásicos gandallas que querían meterse. La venta de boletos como en casos anteriores, terminó apenas unas horas después de iniciar y mucha banda una vez mas se quedó sin boleto. La neta yo no soy partidario de enriquecer al amo de los boletos, pero en esta ocasión tuve que hacer uso de sus servicios y pues pague el cargo de casi 100 baros para evitar quedarme afuera.

Otro punto de reflexión se dio en el precio del boleto. Había desde los típicos lugares caros, de esos en los que te cae el sudor el artista por 1800 lanas, hasta colgados de las lámparas del palacio, que no se exactamente cuanto costaban pero debían andar alrededor de los 250 baros. Bien pues después de sesudas reflexiones y cuentas me decidí por los de la sección B de 900 y cacho de pesos pa no darle en la torre a mi ya últimamente mermada economía.

La hora de inicio del evento estaba marcada para las 8 de la noche, por lo que se deben tomar previsiones y llegar antes. PERO NO! Como todo buen mexicano mis amigos y yo llegamos alrededor de las 7:30 a los alrededores del palacio, donde ya era de apreciar el gran desorden y caos vial que se presentaba por la insuficiencia en los estacionamientos del domo de cobre. En esos momentos, un chavito como de unos 18 años con un chaleco fosforescente similar a los que usan los obreros que construyeron el segundo piso del periférico, con un altavoz en la mano comenzó a gritar: “Se ha abierto un nuevo estacionamiento para ustedes en el foro sol... diríjanse al foro sol…” lo cual incrementó la mentadas de madre y claxonazos de los que ya estábamos pegados del lado derecho de churubusco ya que para llegar al foro sol había que tomar el retorno a la izquierda. En esas andaba cuando un par de camionetas blancas con cristales polarizados nos dieron cerrón, rato después nos percatamos de que se trataba del transporte del grupo que llegaba para el concierto.

Alrededor de las 8:30 de la noche el tráfico estaba peor, y aún no dábamos vuelta en el retorno para entrar al recién abierto estacionamiento, pero al fin los elementos de seguridad vial accedieron a quitar su patrulla que obstruía un espacio considerable y logramos acceder al estacionamiento del foro sol. Cruzamos rápidamente el puente que conecta hacia la entrada del palacio de los deportes y después de una minuciosa revisión en la puerta de entrada entramos al domo.

Al poco rato y después de dar una propina a un acomodador para que nos ayudara a encontrar nuestros asientos, estábamos listos para el concierto.

El lugar estaba a reventar y para mi asombro algunas de las personas que habían comprado boletos de 1800 pesos parecían desilusionadas ya que a pesar de estar hasta abajo sus asientos eran a ras de suelo por lo que si te había tocado la mala suerte de comprar de esa zona de los últimos lugares y te tocaba un guey tipo German Monster frente de ti seguro no verías nada.

Afortunadamente mi asiento estaba situado en muy buen lugar donde todo se apreciaba perfectamente bien y donde los asientos eran tipo estadio, así que no hubo pex.

Otra cosa que me llamo la atención fue que los organizadores vendieron boletaje para lugares atrás del escenario, donde la neta había zonas donde se veía incluso mejor que en los de 1800, pero, en contraste, también había zonas que quedaban detrás de las bocinas y donde no se veía absolutamente nada, así que la banda que compró de esos boletos se jugó su albur. Al parecer estos boletos andaban alrededor de los 350 baros.

Cuando llegué, la banda abridora ya había terminado lo cual me hizo sentir un poco enfadado por el trafico en la entrada, pero después de una rápida consulta a mis vecinos de asiento me enteré de que no me había perdido nada que mereciera la pena.

Dentro del palacio hay muchas cosas que comprar, desde churros rellenos, dulces, palomitas, etc. hasta chela o bebidas preparadas. La bronca fue que la venta de alcohol terminaba a las 10:30 y pues en ese momento ya eran 9:50, por lo que la banda tuvo que comprar reservas para la noche o bien comprar vasos grandes en los que caben 3 chelas, lo cual no recomiendo si como yo eres de lento beber ya que después de un rato que tu chela se entibia parece que estas tomando caldo de pollo. El precio de las chelas estaba razonable 25 pesos la corona y te la descorchaban ahí mismo para evitar eso del adulteramiento o mejor dicho, la chela con agua.

Alrededor de las 10:00 de la noche las luces se apagaron y Pearl Jam salió al escenario. Better Man fue la primera rola interpretada por el grupo que arranco el primer grito reprimido de los asistentes.

Eddy Vedder lucía cabello largo, barba y salió con su acostumbrada camisa de franela a cuadros rojos y blancos, jeans y zapatos de lona, sin olvidar su potente voz que la neta en ningún momento desafino.

Durante el concierto, Vedder tuvo varios detalles que dejaron en claro su sencillez y el aprecio que le tiene a nuestro país, por ejemplo, en varias ocasiones trato de hablar en español leyendo algunas hojas pegadas en uno de sus monitores, o bien durante la canción de Alive, Vedder repentinamente saltó al público provocando el aumento del ya recrudecido griterío de la gente y provocando también una rápida movilización de su cuerpo de seguridad quienes rápidamente lo condijeron al escenario por el lado opuesta del que había saltado.

En todo momento el grupo se vio conectado con el público quienes lanzaban regalos como playeras bufandas gorras al escenario. Como un detalle chido de la banda, cada quien guardaba lo que le tiraban y en un par de ocasiones Vedder se puso las playeras, gorras o bufandas que le tiraban .

Otro gesto notable se dio cuando los integrantes de la banda dieron vuelta y dedicaron una rola al público que estaba detrás del escenario, lo que le cayó muy bien a la gente, incluso los que no veían.

Dentro de las rolas interpretadas estuvieron Daugther, Last Kiss, Alive, Jeremy, Given to fly, Even Flow, Dissident, Nothingman, entre muchas otras sin faltar los clásicos Black y Yellow Ledbetter, aunque en lo personal creo que faltaron algunas como Go, y Whislist.

La gente estuvo de pie durante todo el concierto. La banda tomo un par de descansos y en la última parte del concierto todo el público quedó complacido cuando Eddy Vedder sacó una bandera de México y la puso sobre uno de sus monitores y al salir la uso de manto.

Creo que en general el concierto estuvo muy bien y todos (con excepción de los que se sentaron atrás del German Monster) quedaron muy complacidos. Hasta la acústica del Palacio, generalmente muy mala, en esta ocasión no estuvo del todo mal ya que Peal Jam es una de esas bandas que se escucha mejor en vivo que en disco y después de este concierto confirmó que es una de las mejores bandas que hay en la historia del rock. A punto de vista personal, seguirá siendo una de mis bandas favoritas y lejos de estar en decadencia sigue muy vigente y ganando fans cada día.

Peyote Asesino

miércoles, diciembre 07, 2005

Para un canalla.... canalla y medio

Curiosamente, ese día Gerardo, comúnmente conocido como el Jerry, se encontraba solo en su casa, lo cual era raro ya que por lo regular los viernes eran días de farra para el buen Jerry que la empezaba desde temprano y casi siempre regresaba a su depa de madrugada improvisando compañía femenina cada que se podía.

Eran las 10 de la noche y solo fue cuestión de tiempo para que sus amigos marcaran a su cell para comentarle del ya organizado reven en uno de los antros de moda. Sin esperar demasiado, tomó la chaqueta de piel negra y descendió en el elevador del edificio de departamentos donde vivía. Al llegar al estacionamiento encendió un cigarrillo y salió en busca de diversión.

Durante el camino, con la ventanilla abierta, va disfrutando de sus rolas favoritas a toda la potencia del estéreo de su auto llamando la atención de los demás en los semáforos, situación que le es indiferente al Jerry quien con cinismo ignora las miradas de los demás, claro, si no se trata de una dama… nunca se sabe donde pueda brincar la liebre al cazador.

Al entrar al antro, los amigos ya estaban con la buena compañía de unas chicas que recién habían conocido en el lugar, cosa que animó más al Jerry y de inmediato fijó sus ojos en su presa para esta noche, una joven morena, delgada de largos rizos de nombre Ana que en el momento de la presentación le devolvió una coqueta sonrisa.

Durante la noche, las miradas, los coqueteos, tragos y demás detalles entre Ana y el Jerry se hacían cada vez más evidentes y antes de que él pensara en dar el primer paso, ella se acercó y mordió con suavidad sus labios mientras bailaban. Los amigos de la mesa no se asombraron de lo que pasaba en la pista ya que lo habían visto antes en repetidas veces, además sabían bien de la fama del Jerry como conquistador de fin de semana.

En la madrugada al salir del antro se besaban intensamente. Vamos a mi departamento, propuso él mientras la acariciaba, ella lo miró un momento y con una particular malicia le contesto: No, tengo una mejor idea, ¿Cual?, Si quieres saber sígueme…si puedes. En ese momento llego el valet con el auto de Ana, ella subió y arrancó su auto deteniéndose unos metros adelante, como dando un reto al Jerry, quien abordaba también su auto. Salieron a gran velocidad sobre la avenida. La adrenalina del Jerry estaba al 100 por ciento y en varias ocasiones estuvo a punto de perder el BMW blanco de Ana quien manejaba con gran habilidad y sin percatarse de que por unos instantes fueron seguidos por la policía quienes no tuvieron la misma suerte del Jerry y se quedaron en el camino.

Ana detuvo de pronto su loca carrera, bajo del auto y caminó hacia el auto de Jerry. Aquí es mi casa, espera un poco y te abriré la puerta, pero tendrás que dejar tu auto afuera. Regresó a su auto y presionó un pequeño botoncillo en el toldo que abrió el garaje de la casa.

Por unos instantes Jerry se quedó solo afuera de la casa esperando, pensando y todavía un poco emocionado de la reciente carrera. Los minutos pasaban y por un instante llegó a pensar que la puerta no se abriría, mas sin embargo momentos después ésta se abrió y una mano le hizo señas para que entrara.

La casa, aunque estaba oscuro, perecía lujosa y muy grande. Ana lo condujo por las escaleras hasta una recamara y una vez dentro Ana sacó de una cajita de madera un condón y lo tiró sobre la cama. Jerry se quedó de pié absorto mirando como la chica se desnudaba y sin esperar mas hicieron el amor de una forma salvaje.

Momentos después, él reposaba acostado boca arriba, todo parecía perfecto, se sentía feliz. En esas estaba cuando de pronto ella se levantó diciendo: Debes irte, aquí no te puedes quedar, mis padres no tardan en despertarse y no quiero broncas, y sin dar tiempo de negociación tomó la ropa del Jerry le apresuró para salir.

El Jerry salió de la casa aún vistiéndose, consternado y con los recientes efectos de la resaca, miró a ambos lados de la calle y no vio a nadie, abordó su auto y emprendió el camino hacia su departamento.

A diferencia de otras ocasiones, la llegada del Jerry al estacionamiento del edificio donde vivía fue en silencio, sin música, sin risas, solo dejó el auto, subió y se recostó aún pensativo. Era evidente que Ana lo había dejado impactado.

Los días siguientes se dio a la tarea de saber mas acerca de Ana, preguntó a sus amigos dio algunas vueltas por su casa pero no pudo obtener nada y tampoco se animó a hacer acto de presencia en su casa y tener que dar alguna explicación estúpida, no era su estilo. Al fin, después de varios días de indagación, uno de sus amigos consiguió el teléfono celular de Ana, se lo había pedido a una de las chicas con las que ese día estaba y con la cual conservó contacto. El Jerry se sintió contento ya que por fin estaba a su alcance un contacto con Ana. Marco el número y esperó respuesta... Hola?, Ana?... eres tu?, Si quien habla?, Hola, soy Jerry, Mmmm, Jerry?, Si Jerry el de la otra noche en el antro, recuerdas?... fuimos a tu casa, Mmmm… ah!… hola…, Como has estado?, Bien…, Oye pues ese día no me lleve ningún contacto tuyo, pero conseguí tu número y quisiera que nos veamos otra vez… ¿tienes tiempo?, Este… ahora estoy un poco ocupada… pero si quieres nos vemos mas tarde en el café que esta en la esquina de Insurgentes y Reforma, OK a que hora esta bien? A las 6 te veo ahí, Esta bien hasta las 6, Bye!.

A pesar de que la llamada había parecido un poco extraña, el Jerry estaba feliz ya que vería una vez mas a esa chica que tantos suspiros le arrebató desde aquella noche. aun era temprano pero dedico el resto del dia en prepararse para la cita.

La hora de la cita llegó y el Jerry se encontraba listo con sus mejores indumentarias en el sitio acordado. Se encontraba un poco nervioso, pidió una café y se dispuso a esperar. Paso media hora y Ana no aparecía, Seguramente el tráfico, pensó, y continuó con la espera. Una hora más tarde comenzaron las dudas de un posible error de lugar, de hora o de fecha. El Jerry se encontraba desesperado marcando inútilmente el celular de Ana que en repetidas veces lo enviaba al buzón.

El Jerry nunca había esperado a una chica más de media hora, pero hoy después de dos horas de espera comprendió que Ana no llegaría. De regreso a su depa la idea justificadora de que algo le pudo pasar a Ana en el camino le sobresaltó de pronto y sin pensar mucho dirigió su camino a la casa de Ana.

Al llegar se estacionó cerca de la casa de Ana y dudó un poco en bajar a preguntar. Después de un rato el BMW blanco hizo su aparición. De inmediato bajo de su auto y corrió para llamar la atención de Ana. El auto se detuvo antes entrar al garaje, el vidrio polarizado bajó dejando ver la cara de extrañeza de un muchacho que conducía. Te puedo ayudar en algo?, Eh…no, disculpa te confundí con otra persona, A quien buscabas?, A Ana, pero creo que me equivoqué, No te equivocaste si vive aquí y es mi esposa solo que ahora no esta en casa, para que la necesitabas?, Eh… mmm… soy un antiguo amigo de la escuela, solo quería saludarla hace tiempo que no la veo, Ah! pues si gustas ella regresa mas tarde, Ok, gracias yo la buscaré luego. El Jerry se alejó hacia su auto sacado de onda, no aceptaba lo que pasaba… no aceptaba ser tratado de la misma forma que él había tratado a muchas mujeres… no aceptaba el hecho de que Ana fuera mas canalla que él.

Pasaron varios días para que el Jerry accediera a salir de nueva cuenta con sus amigos. Se le veía aún sacado de onda, ausente e incluso mas delgado, siempre los problemas sentimentales además de mermar el alma merman también el cuerpo. Aún así después de la insistencia de los amigos ahí estaba el Jerry de nueva cuenta en el antro viendo el ambiente. Ya no reía ni buscaba presa como antes… solo observaba con una corana en la mano. De pronto una rostro se le hizo familiar entre la gente, era ella!... era Ana!. Bailaba y se besaba con un tipo que no era aquel que le dijo ser su marido en días pasados. El Jerry se llenó de furia y por un momento estuvo a punto de levantarse y pedirle alguna explicación… pero pronto se dio cuenta de que de nada valdría…recordó que en algunas ocasiones las chicas que ocasionalmente conocía le llegaron a armar escándalos en algún antro y eso nunca le importó… recuperó la cordura y permaneció sentado observando.

Al terminar de bailar Ana y su acompañante se dirigieron a una mesa en la cual estaban varios chicos y chicas. Después de un rato y algunas copas la pareja se despidió y salió del lugar. Después de la salida de la pareja el Jerry continuó observando la mesa donde instantes antes estaba Ana y se percató que una chica que aparentemente se veía sola se levantó y se dirigió a la barra. De inmediato el Jerry se acercó y comenzó a hacerle la plática tal vez con intenciones de saber más de Ana. A la chica pareció agradarle la compañía del Jerry y después de invitarla a bailar y algunos tragos el Jerry se animó a preguntar: Tus amigos se fueron temprano ¿verdad?. ¿Quienes?, La pareja que estaba con ustedes hace un rato, Ah! si, creo que tenían cosas que hacer… tu sabes, Ah! claro… ¿y son parte de tu grupo de amigos con los que te reúnes seguido?, Si de hecho la chica es mi Hermana. Los ojos del Jerry se abrieron un poco más de lo normal y una mirada perversa reapareció en sus ojos.

Mas tarde mientras entraban a su departamento el Jerry parecía el mismo de siempre sonreía y bromeaba y se veía seguro de nuevo.

Nunca se sabe cuando la suerte le puede cambiar a un canalla, ya sea para bien o para mal, eso lo sabe ahora el Jerry… quien recordó por un instante lo que en algunas ocasiones pasaba por su mente en los semáforos: nunca se sabe donde pueda brincar la liebre al cazador… y esta situación que tenía entre sus manos era una buena oportunidad para demostrar que siempre para un canalla existe un canalla y medio…

Peyote Asesino

lunes, noviembre 07, 2005

Los canallas también somos emocionales

Algunas veces, mas bien casi siempre, nos la pasamos buscando cosas que llenen nuestra vida, que le den sentido, que nos integren a algo. Muchas de estas cosas llegan solas, otras se tardan demasiado pero llegan, sin embargo hay otras que parece no llegarán nunca y es precisamente de esas cosas que parecen no llegar nunca de las que quiero hablar el día de hoy.

Resulta confusa la idea de pensar que estamos en espera de que nos llegue algo que nos hace falta para llenar un hueco en nuestra vida, llámese amor, amistad, cariño, etc., y para colmo de males muy pocas veces sabemos exactamente que es, solo sabemos, eso si, que nos hace falta, que tenemos ese hueco que no sabemos como llenar y es entonces, cuando en medio de la desesperación, recurrimos a ir en busca de ese algo, que no sabemos que es y que nos aventuramos a querer encontrar.

El problema con esto es que no siempre damos con lo que andamos buscando y llenamos el hueco de cosas que no van ahí, por ejemplo con trabajo, estudio, deporte, etc., más sin embargo aunque hay algo ocupando el hueco en custión éste sigue estando ahí, como reclamando por lo que realmente debe tener y no por lo que equivocadamente se puso en él. Cuando ésto pasa, nos sentimos mal y a pesar de que se está lleno de cosas, amigos, personas, sexo, drogas, alcohol o cuaquier otra cosa en la que acostumbremos andar, nos sentimos solos y no se sabe como saciar esas ansias e inclusive se prueba una cosa y la otra intentando en alguna de ellas decubrir eso que te hace falta, pero en la mayoría de los casos te das cuenta de que nada de lo que pruebes te hará sentir mejor. Claro, digo en la mayoria de los casos ya que existe la posiblidad (remota por cierto) que en este buscar encuentres lo que andas buscado ( caso en el cual dejarás de leer este choro y te sentirás feliz por ti y tal vez sientas compasión por los que aún siguen leyendo).

Bueno pues para lo que siguen leyendo le echaré todavía más sal a herida comentándoles que esto no es todo, hay una situación peor y es cuando realmente tienes las cosas que necesitas y no las valoras, simplemente no te das cuenta de que ya las tienes y te la pasas buscando por aquí y por allá y nada.

Siempre creí que las mujeres eran más emocionales que los hombres... más sentimentales. Hace unos días me dí cuenta que no es así, sino que tanto hombres como mujeres son muy emocionales, la diferencia radica en que las mujeres se fijan mas en sus emociones que los hombres y es por eso que expresan más sentimientos que nosotros. Pero, a que viene ésto que parece ser extraído de algun libro de Pedagogía?, bueno pues resulta que si echamos un vistazo a las emociones que sentimos y aprendemos a identificarlas podemos llegar a darnos cuenta de que es lo que nos hace falta, y mejor aún, de lo que tenemos y no valoramos.

Cuando miramos al Yo interno y vemos la gran cantidad de huecos que tenemos e identificamos las emociones que solicitan la cosa se vuelve menos compleja, y no quiere decir que con esta identificación salgamos a buscarle con más ganas hasta encontrarlo, sino mas bien creo que al conocernos la espera se vuelve mas fácil ya que identificamos lo que nos hace falta y nos es menos complejo reconocerlo cuando llega.

Ahora bien, tienes un problema si al mirar dentro descubres que lo que buscas con tanto afán en otras personas o en otros lados siempre lo has tenido junto a ti, y ahí esta esperantote, mirándote, tratando de hacerte ver que solo necesitas echar un vistazo y darte cuenta que no es necesario buscar, ni evaluar ni probar ya que nada te hará mas feliz que lo que ya tienes dentro de ti….solo te pide que lo veas, que lo valores y que te des cuenta que eso es lo indicado…aunque también hay veces que ya es demasiado tarde y solo encuentras las cenizas, los rastros de lo que estuvo ahí, esperando por ti mientras estabas fuera buscando.

Sé que suena muy dramático, pero sucede y para rematar agrego:

Hoy, que echo un vistazo dentro de mi ser, espero no sea demasiado tarde para recuperar eso que con tanto ahínco y por tanto tiempo busque fuera…

Peyote Asesino

miércoles, octubre 19, 2005

Resaca emocional

El dia de hoy escuche una canción que me puso a pensar acerca de las relaciones fugaces. Hay ocasiones en las cuales se dan encuentros pasajeros, amores de una noche, de una semana... encuentros en los cuales se desfoga toda esa pasión que se acumula durante tiempo de deseperante soledad.

El problema es que cuando esto ocurre con alguien a quien despues tienes que ver seguido, ya sea porque coinciden en un lugar o porque trabajan juntos o porque tiene el mismo grupo de amigos, etc.

Si la persona en cuestión es buena onda tal vez lo tome como algo que solamente ocurrió y no le dé mas importancia, entonces no tendrás broncas y hasta incluso puedes hablar de lo sucedido con ella en alguna plática ocasional. Pero, si por el contrario, te toca alguien distinto, una persona clavada, que se sienta ofendida o algo por el estilo, entonces tal vez tendrás que enfrentarte al chisme publico, miradas incomodas, comentarios mala leche y demas cosas que genera el hecho sucedido.

En cualquier caso, las aventuras son experiencias muy especiales que te hacen vivir, aunque sea por unos instantes, una mezcla de sentimientos raros como pasión, amor, deseo, desenfrene y en algunos casos gruesos hasta remordimiento. No se puede negar que vivir esta mezcla de sentimientos es irresistible para un canalla.

Esta es la letra de la canción... y tu que piensas de las relaciones ocasionales???

saludos!
Peyote Asesino

Nos tragamos

Hagamos de cuenta
que no paso nada,
que no hubo mordidas
ni miradas.

Hagamos de cuenta
que no nos vimos,
que no nos acostamos
ni nos extrañamos.

Hagamos de cuenta
que no existimos,
que nunca
nos conocimos.

Es imposible
cuando ayer nos tocamos,
cuando ayer nos robamos
y nos tragamos.

Es imposible
cuando ayer nos lloramos,
cuando ayer nos juramos
y nos tragamos.

Cierra los ojos
ata mis manos y ya verás
que esta ésta historia
nunca va a tener final.

Es imposible
cuando ayer nos soñamos,
cuando ayer nos quemamos
y nos tragamos.

Es imposible
cuando ayer nos besamos,
cuando ayer nos pegamos
y nos tragamos.

Grupo: San Pascualito Rey

jueves, octubre 06, 2005

Las frases mala leche


Alguna vez les ha pasado que durante alguna situación de cólera o presión sale de nuestra boca alguna frase que no quisimos decir, o mas bien, no pensamos al decirla??, bueno pues esto pasa muy seguido.

La tolerancia y la humildad son dos de los valores más difíciles de tener, ya que se necesita de una gran personalidad y madurez para en momentos claves salgan a relucir estos valores como un escudo que te protege y previene las consecuencias de una reacción agresiva o de un comentario mala leche.

De estos caso recuerdo específicamente dos: el primero (y creo que mas común) es con las parejas durante una discusión. Generalmente las relaciones llevan implícita una pequeña parte que determina el domino sobre la pareja en ciertas situaciones. El problema se presenta cuando hay personalidades dominantes en ambos miembros de la pareja, lo que ocasiona que durante las discusiones aparezcan estas frases malaleche que si bien tienen como objetivo responder, agredir y defender algún punto de vista, casi nunca reflejan nuestros verdaderos sentimientos y lejos de ofrecer alguna solución complican aún mas la situación. Cabe mencionar que en algunos casos más gruesos las frases malaleche se convierten en insultos y hasta hay veces que en golpes. En algunas ocasiones durante alguna discusión con alguna pareja, la cólera es tan fuerte que en ese momento crees que realmente odias a la persona con quien estas, pero después de que te calmas y piensas bien las cosas te das cuenta de que la situación no es tan complicada y te arrepientes de todo lo que dijiste.

Otra situación común se presenta en el trabajo. Siempre hay alguien en el trabajo que te molesta, que te exaspera, que sabes que hace las cosas mal, y si a esto le agregas los problemas que traes de tu casa, todo se combina para que estés a punto de estallar con solo ver o escuchar a este compañero. Un día te toca trabajar con él. De inicio ya vas de malas por tener que pasar tiempo con esa persona que te desagrada, e inmediatamente te pones a la defensiva de cualquier cosa. SI tienes la fortuna de que tu compañero de trabajo sea tolerante, no pasará nada y aguantará tus desprecios, pero si no es así seguramente habrá pleito, verbal claro, no vas a arriesgar tu chamba agarrándote a golpes frente a todos.

Tengo un recuerdo de una situación en la cual había un tipo en mi trabajo con el cual me llevaba muy mal. Un día nos toco trabajar juntos, pero ese día decidí probar mi tolerancia e hice el esfuerzo por conocerlo y ver si realmente era tan desagradable como pensaba. Fuí amable, lo traté bien y me sorprendí del resultado, ya que el tipo resultó ser excelente persona. Me di cuenta que solo tenia una mala impresión de esta persona y que si no me hubiera dado la oportunidad de conocerlo tal vez me habría quedado con esa injusta opinión de él. Hoy día es uno de mis mejores brothers.

Actualmente lo intento...trato de ser mas tolerante con la gente que me rodea y creo que lo estoy logrando .Es un proceso lento pero seguro.

Bueno cerremos esto con un parrafillo de el libro que estoy leyendo, el cual me inclinó a escribir lo anterior. Que opinan de este tema??

“Las palabras son el diablo, creemos que solo dejamos salir de la boca las que nos convienen y de repente aparece una que se mete por medio, no vemos de dónde surge, no era allí llamada, y, por su causa, que a veces después tenemos dificultad en localizar, el rumbo de la conversación muda bruscamente de cuadrante, pasamos a afirmar lo que negábamos antes o viceversa”

Saludos!!

Peyote asesino.

miércoles, octubre 05, 2005

Un espacio para canallas


Que tal todos.

Como varios de ustedes saben, desde hace varios meses he estado buscando formas de expresar y hacer llegar a todos mis amigos lo que hay en mi cabeza loca y la creación de este blog es una de ellas.

La intención de esto tener un espacio donde pueda compartir mis aficiones y lo que escribo y saber que piensan ustedes al respaecto, ademas de conocer gente nueva con la cual pueda intercambiar puntos de vista.

Dentro de poco empezaré a subir cosillas de lo que he escrito a ver que les parece. De antemano les agradezco su amistad y espero que a falta del messenger (que se le extraña) esta sea una buena forma en la cual nos podamos comunicar.

El peyote esta de vuelta!!!

Saludos!

viernes, septiembre 09, 2005

Cuando un canalla siente

Un día decidimos tomar unas vacaciones, pensamos que el viajar juntos aliviaría un poco nuestros ya repetitivos problemas, aunque en realidad la monotonía y los desacuerdos resultaron ser los mismos en la ciudad que fuera de ella.

Esa noche salimos a tomar un trago a un antro cercano a la playa. Entramos y cada quien pidió lo suyo. En esos momentos creo que ambos deseábamos estar en ese lugar pero con otras personas como por ejemplo algún amigo… no se alguien más. La relación había acabado con una buena amistad de varios años… tal vez tiempo antes, el estar ahí con esa chica habría resultado en una noche de alcohol, sexo y diversión.

Es gracioso, pero antes de que pasáramos nuestra primera noche juntos, esa chica era mi mejor amiga. Platicábamos de todo y sin limitantes. Le contaba todo acerca de mí, mis reventones, mis broncas e inclusive mis noviecillas ocasionales. Hoy no me atrevo ni siquiera a hablarle de banalidades para no entrar en discusión. Mientras más avanzaba la relación, los silencios entre nosotros se convirtieron en parte de nuestra vida.

Ahí estábamos, viendo la gente bailar y tomando nuestros tragos, como esperando que algo pasara.

Como hemos cambiado, comentaste en voz baja mirando tu copa como si pensaras en voz alta, Mucho, respondí, En verdad pensé que salir de vacaciones juntos nos ayudaría, Yo también, pero ya ves, ¿Será que ya no nos amamos?, No lo sé, tal vez sea que se acabó el amor, Tal vez solo fue pasión, Tal vez. Guardamos silencio por un rato, había sido la conversación mas sana que habíamos tenido desde nuestra llegada a la playa y creo que la mas sincera. ¿Te gustaría que todo fuese como antes?, me cuestionó de pronto mirándome fijamente, ¿Es eso posible?, Si, si los dos queremos, Pero como antes… ¿como?, Como cuando solo éramos amigos. ¿Es decir terminar y hacer de cuenta que nada pasó?, Pues mas o menos, tal vez sea lo mejor. Se volvió a hacer un silencio. Pensé fríamente lo que me comentaba mi chica, estaba confundido, no entendía que sentía pero sabia que teníamos que hacer algo para salir de ese marasmo que nos envolvía.

¿Qué propones?, le comenté después de un rato, Mmmm, tal vez tomar rumbos distintos esta noche y ver que pasa, ¿Y mañana?, mañana será otro día y ya veremos. Acepté no del todo convencido. No se porque pero en realidad me costaba trabajo desprenderme de ella, aunque en últimas fechas estábamos mal, no siempre fue así. Recuerdo lo feliz que me sentía los primeros meses de la relación.

Esta bien, respondí mañana nos veremos y hablaremos. Se levantó y se perdió entre la gente. Sentí nostalgia al ver como se alejaba, también sentí enojo… ¿como una persona como yo, el perfecto canalla, podía sentirse así?, Nunca me había sentido mal por ninguna mujer y no iba a comenzar ahora. Pedí un trago más y traté de olvidar concentrándome en el hecho de que la noche era joven.

Al poco rato fui hacia la barra. Me sentía extrañamente solo y sin ganas de nada, pero la idea de que mi chica estaría por ahí divirtiéndose con alguien más atentaba contra mi ego y me hacia desechar la idea de irme al hotel a dormir como un perdedor…eso jamás…

Miré a mi alrededor y junto a mi estaba una chica sola, Aquí me quedo, pensé, y comencé a hacerle plática. Empezamos por lo clásico, ¿Cómo te llamas?, ¿de donde eres?, bla, bla, bla. En menos de dos horas ya estábamos bailando muy juntos en la pista del antro. De hecho nunca me he considerado un mal ligador o con poca suerte.

Horas mas tarde en su habitación de hotel, tocaba su piel y nos besábamos apasionadamente, aunque mi mente estaba ausente. Por alguna razón no dejaba de pensar en mi chica e imaginarme que en ese momento estaría en mi misma situación, pero lo mas extraño es que me sentía mal conmigo mismo por estar ahí. Todo era muy frío para mi, me hacia falta algo, me sentía incómodo… ¿Estas bien? Dijo mi nueva acompañante, La verdad no, respondí separándome de ella. Me disculpe y salí de ahí lo más rápido que pude.

Llegue a mi hotel, me duché y me metí a la cama un poco triste de no saber que pasaba conmigo, pero a su vez me sentía mas tranquilo al saber que había hecho lo correcto.

Pensaba acerca de lo que sentía pero no le hallaba forma, por más vueltas que le daba no sabía porque repentinamente me sentía tan solo. Se escucharon ruidos detrás de la puerta indicándome que mi chica regresaba. Rápidamente fingí dormir. Entreabrí los ojos y observé que se dirigía al baño. Me levanté y mire por la orilla de la puerta. Mi chica estaba llorando. Entré, la abracé. Después de unos instantes me dijo llorando, No pude hacer nada, en realidad te extraño mucho y siento mucho coraje de que tu no sientas lo mismo. En ese momento pude haberle dicho todo, contarle acerca de mi noche y reír juntos un buen rato, pero mi condición de canalla volvió a emerger, solo la abracé y guardé mis argumentos para una mejor ocasión.

Creo que un buen canalla es aquel que sale a flote después de una situación adversa y mas aún cuando descubre que está enamorado.

Peyote asesino

martes, agosto 30, 2005

Las esperas pueden dar cosas buenas

Tenía una novia que se llamaba Alejandra. Ella era una buena chava, cotorra y buena onda, aunque tenia sus detallitos entre los cuales destacaba su constante impuntualidad. Por lo regular me hacia esperar para salir de su casa o cuando nos citábamos en algún lado brillaba por su ausencia durante la primera hora.

Yo trataba de llegar a la hora, incluso cuando salía tarde tomaba taxi para estar ahí a la hora acordada aunque sabia que ella llegaría como siempre después de mí.

Regularmente la cita era en una estación del metro cercana y que nos quedaba de camino a ambos y desde la cual partíamos hacia algún lado. Con el paso del tiempo las esperas se volvieron algo así como parte de ella y nunca hubo problemas hasta un día en que a mi se me hizo tarde…lo peor de todo es que ella solo tuvo que esperar 10 min. Cuando llegue estaba enojadísima y todo el día se nos fue de bronca solo por la llegada tarde. Desde ese día como que mi tolerancia a esas cosas comenzó a ceder.

Un sábado me encontraba en la estación del metro esperando… miré hacia arriba y el reloj de la estación marcaba 11:35. Aun temprano, pensé para una cita fijada a las 11:00 y comencé como otras veces a observar la gente que pasaba, los vendedores de CD´s, lamparitas, llaveros y demás cosas que se pueden comprar en el metro. En esas estaba cuando de me percaté de que al lado mío estaba una chica. Era de pelo rojizo chino, chaparrita delgada y simpática y por sus constantes miradas al reloj del metro me percaté que también esperaba a alguien.

Estará bien la hora de ese reloj? Me preguntó de pronto. Si, éste casi nunca falla y corroboré preguntando la hora a alguien que pasaba. ¿También te citaron a las 11:00?, le pregunté intentando generar platica, pero ella contesto con un rotundo y frío No!... de esos no que significan: no me chingues! No le pregunté más y seguí esperando.

Cerca de las 12:00 se veía ya desesperada y de pronto sin que lo esperara se volvió hacia mí y me dijo: la verdad si me citaron a las once….como odio que me haga esto siempre. Quien,tu novio?, Si, siempre llega tarde…no entiendo porque, Pensé que ese mal era solo de las mujeres. Porque lo dices?, Porque mi novia también llega tarde siempre, de hecho ya ni me preocupo por la hora sé que llegará con mas de una hora de atraso, Si sabes eso porque la esperas?, No se…tu porque lo esperas?. No lo se, supongo que porque lo quiero. Un silencio se formó de pronto, los dos nos dimos cuenta lo patético que resultaba el estar esperando por alguien que no tenia la mas mínima consideración con su pareja.

Los minutos pasaron el reloj marcaba las 12:10 ¿Te gustaría tomar un café? propuse, Mi novio esta por llegar, Pues también mi novia si no es que llega aun mas tarde. Los dos reímos pero ella no me respondió nada.

Un metro más llegó y al mismo tiempo llegaron su novio y mi novia. Al ver que conversábamos mi novia me echo bronca. La verdad casi no la escuchaba ya que me distraje al ver que el novio de la chica hacia lo mismo.

Mi novia continuaba con su actitud agresiva hacia mí, hasta que de plano me tolerancia terminó y la deje hablando sola. Caminé hacia la salida del metro. Saque de mi bolsillo la cajetilla de marlboro y encendí uno casi al mismo tiempo que el vigilante me gritaba “aquí no se puede fumar joven”, lo que en realidad me importó poco. Me detuve en la salida del metro y me senté a termina mi cigarrillo cuando ví salir a la chica de cabello rojizo. Me miro y sonrió y se acercó a mí.

Me invitas un cigarro?, Claro, respondí mirando sus ojos aún húmedos por la reciente lloradera. Creo que siempre si aceptaré tu café….

Horas mas tarde mientras la besaba me di cuenta que hay veces que las personas adecuadas están tan cerca…posiblemente a tu lado en una estación del metro o junto a ti en la escuela o trabajo…pero se necesita de algo, algo que las libere y permita que se encuentren y compartan todo eso que tienen reprimido.

martes, agosto 23, 2005

Siempre quieren todo.

En mis relaciones me he dado cuenta de que hay varios tipos de mujeres. Primero están esas que aparentan ser bien seriecitas. No van a fiestas, no echan desmadre, no fuman, no tiene novio... en fin no nada, pero en un momento de destrampe les sale esa personalidad reprimida y se meten un pasón que hasta embarazadas salen y pues todo valió gorro.

Están las otras que en contraste se pasan de relajo. Las conoces en le desmadre y las llegas a considerar un cuate más dentro de la banda. Le entran a todo son buena onda y abiertas. El problema con ellas es que siempre se la pasan buscando algo serio, un novio bien... y quesque ya quieren dejar el desmadre, pero en cuanto tienen una relación bien se la pasan extrañando sus aventuras y terminan regresando a sus andares dejando la relación que se la lleve el diablo porque se sienten aburridas y encerradas.

Hay otras que deslumbran por su cuerpo. Tienen el típico cuerpo de barbie: bonito trasero, delgadas, buena bubi, bonita sonrisa y bonita cara. La bronca es cuando intentas tener una platica de algún tema que implique algún tipo de procesamiento cerebral de su parte... terminas aconsejándole “tu nomás ríete chiquita” cuando están en reuniones con tus cuates.

Hay otro tipo de mujeres peligrosas. Estas son las que aparentan ser normales en todos los aspectos: van a fiestas, son inteligentes, abiertas, les late el relajo y son atractivas. Este tipo de mujeres en particular son conocidas como transformers, ya que toda esta faceta bonita se da solo cuando es tu novia, pero en cuanto hay bodorrio o vives con ella... zas!! se convierten en todo lo contrario y todo termina mal.

Y también esta el tipo de mujer que es la más peligrosa de todas. Es aquella con buen cuerpo pero malvada. A esta mujer no le importará traerte con la baba cayendo por ella, no se preocupará por ti, y te mentirá y te sacará cosas siempre que pueda, ah! pero esos si empieza a ver que te quieres safar inmediatamente te seduce y te reconquista usando sus encantos para mantenerte dentro del jueguito.

También están las dependientes. Estas mujeres en cuanto comienzas una relación con ellas se vuelven dependientes de ti y quieren que estés ahí con ellas días noches, días festivos como navidad o año nuevo y si faltas a su casa el día de la madre por estar con tu jefa se enojan. Estas sí que están cañonas, te quieren ahí siempre para lo que se les ofrezca y no hacen nada de sus vidas si no estas tu ahí con ellas, inclusive no salen a la calle si no vas con ellas.

Hay mas tipos de mujeres que ya son menos específicos o caen dentro de alguno de los grupos antes mencionados como las que no te dejan en paz, las que no te pelan, las que solo te quieren para la noche, las que solo te quieren para lucirte o las que te quieren para siempre... en concreto siempre presentan algo que las une a algún grupo.

Cada tipo de mujeres parece ser fácilmente identificable, sin embargo de todo esto solo hay algo que es idéntico en todas las mujeres y no importando la clasificación en la que caigan siempre tienden a controlar y manejar la vida de los hombres con quien quieren estar, sean o no sus parejas. Todas tenderán a querer saber cuanto ganas, a donde vas, con quien sales a que sales, a que hora regresas, que hiciste el fin de semana.....ah! y las típicas frases: “¿que comiste?” y “¿que vas a hacer dentro de un año dos días tres minutos dos segundos????”...

En fin, para un buen gandalla parece no haber muchas opciones, aunque siempre por lo regular y como dicen en los barrios para un gandalla hay una gandalla y media y para todos hay una buena pareja que aprendes a tolerar y aceptar no importando la clasificación en la que se encuentre o en la que tú te encuentres. Salú

Peyote Asesino.

lunes, agosto 01, 2005

Cruel

Perdona mi torpeza por llamar,
Pero dejaste una vida (la mía) al azar…
Me haz dejado sin tu amor…y ahora necesito un último favor:

Sé tú…sé cruel.

El tiro de gracia espero y nada más,
Otra noche fría y no me verás jamás buscando tu calor…
Solo necesito este último favor:

Sé tú…sé cruel

Solo una vez mas, sé cruel.

Matarías el bien con tu mal…
Mastate un sueño inmortal…
Perdona mi torpeza por llamar,
Echémosle la culpa al hombre del mal
Que cada vez que toma piensa en ti…
Y que cada trago es cruel pensando en ti…

Cruel…siempre cruel

Siendo tú, siendo cruel.

José Fors
Letra de la canción Cruel
Albúm: Bebe Mod. 01

viernes, julio 29, 2005

Un atajo que lleva al purgatorio.

El sol era tímido como un beso de quinciañera. Aun así las gafas obscuras eran necesarias porque los rayos del sol me daban de frente. Sentado en las escalinatas del acceso al Palacio de Bellas Artes fumaba y el ligero viento era agradable, salvo que me arrojaba el humo a la cara. Siempre he creído que las seis de la tarde es la hora ideal para hacer un alto en el camino, mientras la gente con el rostro cansado camina de prisa y solo quiere llegar a casa lo antes posible.

Un pordiosero sin zapatos me pidió “un cigarrito carnalito”, así que le di el que traía en la mano, no sin antes aplicarle un ultimo jalón. Luego llegó una vendedora de rosas que intentó convencerme con el argumento típico: “Para la chica que está esperando, joven”. Dije no con la cabeza al tiempo que ponía gesto de “no estoy esperando a nadie y tampoco quiero que llegue alguien a fastidiarme. Carajo, por qué las personas no se ocupan de desperdiciar su vida como les legue la gana, pero sin molestas a los que preferimos estar solos.

Encendí otro Marlboro Light y apenas llevaba dos inhaladas cuando se acercó una chava bastante guapa, aun sin maquillaje. “Hermano, sólo Jesús salva” me dio un folleto que apenas miré de reojo. “Gracias” dije y vestí mi silencio con una mueca de fastidio. Ella se sentó a mi lado. “Me llamo Ana Luisa y quiero compartir unas palabras contigo”. Giré la cabeza y me encontré con una sonrisa luminosa. Le invité un cigarro y lo rechazó. “veo que estas muy pensativo y quiero invitarte a que reflexiones sobre la palabra de Dios”. Seguí sin abrir la boca. “Ojala que tu momentos de paz sean dedicados al señor”. Sus manos se movían con suavidad. Sus labios eran carnosos y te invitaban a morderlos. “Creo que estoy bien conmigo y eso, por ahora, me hace sentir a gusto”, esgrimí. Ella se sorprendió un poco como si me hubiera salido del argumento. “Pero siempre es bueno sentir el calor y la compañía de Jesús. La bondad de Dios es infinita”. No lo dudo, pensé mientras me perdía en la profundidad de su mirada aceitunada. “Fíjate que apenas ayer me dejó mi novia y todavía no lo entiendo. Se supone que me amaba y que en el amor no cabe el dolor ni el egoísmo”. Ana Luisa posó su mano izquierda sobre mi diestra. “Pero Dios es la mejor compañía cuando estás solo, cuando te sientes desesperado. Acude a la palabra de Dios en busca de consuelo”. Mi siniestra acarició su izquierda. “Prefiero el bálsamo de tu mirada”, aclaré. Retiró de inmediato su mano. “No hermano, tu no entiendes. La salvación es Dios”. Pero tú estás más cerca, intenté decirle pero rectifiqué a tiempo. “No necesito que me salven quiero arder en mis infiernos, convivir con mis miedos, con los demonios de mis defectos”.Ella se paró, me quitó el folleto, me miró con el odio de quien sabe que solo ha perdido el tiempo. “Por eso el mudo va rumbo a la perdición, porque la gente como tu se aleja del camino divino”. Miré su cintura breve sus piernas de mujer madura. “Mi horizonte es una mujer que me mire con ojos de ternura”, argumenté. Ella caminó un poco y luego volteó. “te invito un café” intente retenerla. Solo sonrió y movió la cabeza como si se asombrara de mi cinismo, aunque se quedo parada. “O si quieres vamos al cine”, agregué mientras me acercaba. La tomé de la mano y la conduje rumbo a la cafetería de Bellas Artes. Hay días en que los Dioses confabulan para que alguien te quiera un poco más, reflexioné. Mas tarde, cuando la besé con suavidad en el cuello, ella empezó a olvidarse de predicar con el ejemplo. En el momento que mi mano acarició su espalda con delicadeza ella perecía dispuesta a pensar que el paraíso era una falsa promesa, pues prefería tomar un atajo, aunque tuviera que atravesar el purgatorio. Eso es lo de menos. Navegando en noches de febril desvelo siempre te sentirás a buen resguardo.

De Roberto G Castañeda, autor del manual para canallas original.