lunes, diciembre 12, 2005

Pearl Jam en México

El sábado pasado su servidor y amigo el Peyote Asesino hizo acto de presencia en el domo de cobre para ser testigo de uno de los conciertos mas esperados del año: Pearl Jam.

Debo reconocer que para mí el asistir a un concierto de esta banda es muy especial ya que soy muy fan desde hace varios años y a pesar del gran número de criticas acerca grupo (la mayoría relacionadas con la decadencia de la banda y que últimamente no se les ha oído nada bueno), yo he seguido comprando sus discos cada que se puede (de hecho solo me falta uno de todos lo que han sacado), además era mi oportunidad ya que en su visita anterior me fue imposible asistir.

Pues bien, la aventura empezó desde los boletos. Como en el concierto anterior, la compra de los boletos se caracterizó por el gran número de personas que esperaban a que las taquillas se abrieran. Se veía de todo, gente que había dormido ahí, los que ya tenían rato sentados en el piso y los clásicos gandallas que querían meterse. La venta de boletos como en casos anteriores, terminó apenas unas horas después de iniciar y mucha banda una vez mas se quedó sin boleto. La neta yo no soy partidario de enriquecer al amo de los boletos, pero en esta ocasión tuve que hacer uso de sus servicios y pues pague el cargo de casi 100 baros para evitar quedarme afuera.

Otro punto de reflexión se dio en el precio del boleto. Había desde los típicos lugares caros, de esos en los que te cae el sudor el artista por 1800 lanas, hasta colgados de las lámparas del palacio, que no se exactamente cuanto costaban pero debían andar alrededor de los 250 baros. Bien pues después de sesudas reflexiones y cuentas me decidí por los de la sección B de 900 y cacho de pesos pa no darle en la torre a mi ya últimamente mermada economía.

La hora de inicio del evento estaba marcada para las 8 de la noche, por lo que se deben tomar previsiones y llegar antes. PERO NO! Como todo buen mexicano mis amigos y yo llegamos alrededor de las 7:30 a los alrededores del palacio, donde ya era de apreciar el gran desorden y caos vial que se presentaba por la insuficiencia en los estacionamientos del domo de cobre. En esos momentos, un chavito como de unos 18 años con un chaleco fosforescente similar a los que usan los obreros que construyeron el segundo piso del periférico, con un altavoz en la mano comenzó a gritar: “Se ha abierto un nuevo estacionamiento para ustedes en el foro sol... diríjanse al foro sol…” lo cual incrementó la mentadas de madre y claxonazos de los que ya estábamos pegados del lado derecho de churubusco ya que para llegar al foro sol había que tomar el retorno a la izquierda. En esas andaba cuando un par de camionetas blancas con cristales polarizados nos dieron cerrón, rato después nos percatamos de que se trataba del transporte del grupo que llegaba para el concierto.

Alrededor de las 8:30 de la noche el tráfico estaba peor, y aún no dábamos vuelta en el retorno para entrar al recién abierto estacionamiento, pero al fin los elementos de seguridad vial accedieron a quitar su patrulla que obstruía un espacio considerable y logramos acceder al estacionamiento del foro sol. Cruzamos rápidamente el puente que conecta hacia la entrada del palacio de los deportes y después de una minuciosa revisión en la puerta de entrada entramos al domo.

Al poco rato y después de dar una propina a un acomodador para que nos ayudara a encontrar nuestros asientos, estábamos listos para el concierto.

El lugar estaba a reventar y para mi asombro algunas de las personas que habían comprado boletos de 1800 pesos parecían desilusionadas ya que a pesar de estar hasta abajo sus asientos eran a ras de suelo por lo que si te había tocado la mala suerte de comprar de esa zona de los últimos lugares y te tocaba un guey tipo German Monster frente de ti seguro no verías nada.

Afortunadamente mi asiento estaba situado en muy buen lugar donde todo se apreciaba perfectamente bien y donde los asientos eran tipo estadio, así que no hubo pex.

Otra cosa que me llamo la atención fue que los organizadores vendieron boletaje para lugares atrás del escenario, donde la neta había zonas donde se veía incluso mejor que en los de 1800, pero, en contraste, también había zonas que quedaban detrás de las bocinas y donde no se veía absolutamente nada, así que la banda que compró de esos boletos se jugó su albur. Al parecer estos boletos andaban alrededor de los 350 baros.

Cuando llegué, la banda abridora ya había terminado lo cual me hizo sentir un poco enfadado por el trafico en la entrada, pero después de una rápida consulta a mis vecinos de asiento me enteré de que no me había perdido nada que mereciera la pena.

Dentro del palacio hay muchas cosas que comprar, desde churros rellenos, dulces, palomitas, etc. hasta chela o bebidas preparadas. La bronca fue que la venta de alcohol terminaba a las 10:30 y pues en ese momento ya eran 9:50, por lo que la banda tuvo que comprar reservas para la noche o bien comprar vasos grandes en los que caben 3 chelas, lo cual no recomiendo si como yo eres de lento beber ya que después de un rato que tu chela se entibia parece que estas tomando caldo de pollo. El precio de las chelas estaba razonable 25 pesos la corona y te la descorchaban ahí mismo para evitar eso del adulteramiento o mejor dicho, la chela con agua.

Alrededor de las 10:00 de la noche las luces se apagaron y Pearl Jam salió al escenario. Better Man fue la primera rola interpretada por el grupo que arranco el primer grito reprimido de los asistentes.

Eddy Vedder lucía cabello largo, barba y salió con su acostumbrada camisa de franela a cuadros rojos y blancos, jeans y zapatos de lona, sin olvidar su potente voz que la neta en ningún momento desafino.

Durante el concierto, Vedder tuvo varios detalles que dejaron en claro su sencillez y el aprecio que le tiene a nuestro país, por ejemplo, en varias ocasiones trato de hablar en español leyendo algunas hojas pegadas en uno de sus monitores, o bien durante la canción de Alive, Vedder repentinamente saltó al público provocando el aumento del ya recrudecido griterío de la gente y provocando también una rápida movilización de su cuerpo de seguridad quienes rápidamente lo condijeron al escenario por el lado opuesta del que había saltado.

En todo momento el grupo se vio conectado con el público quienes lanzaban regalos como playeras bufandas gorras al escenario. Como un detalle chido de la banda, cada quien guardaba lo que le tiraban y en un par de ocasiones Vedder se puso las playeras, gorras o bufandas que le tiraban .

Otro gesto notable se dio cuando los integrantes de la banda dieron vuelta y dedicaron una rola al público que estaba detrás del escenario, lo que le cayó muy bien a la gente, incluso los que no veían.

Dentro de las rolas interpretadas estuvieron Daugther, Last Kiss, Alive, Jeremy, Given to fly, Even Flow, Dissident, Nothingman, entre muchas otras sin faltar los clásicos Black y Yellow Ledbetter, aunque en lo personal creo que faltaron algunas como Go, y Whislist.

La gente estuvo de pie durante todo el concierto. La banda tomo un par de descansos y en la última parte del concierto todo el público quedó complacido cuando Eddy Vedder sacó una bandera de México y la puso sobre uno de sus monitores y al salir la uso de manto.

Creo que en general el concierto estuvo muy bien y todos (con excepción de los que se sentaron atrás del German Monster) quedaron muy complacidos. Hasta la acústica del Palacio, generalmente muy mala, en esta ocasión no estuvo del todo mal ya que Peal Jam es una de esas bandas que se escucha mejor en vivo que en disco y después de este concierto confirmó que es una de las mejores bandas que hay en la historia del rock. A punto de vista personal, seguirá siendo una de mis bandas favoritas y lejos de estar en decadencia sigue muy vigente y ganando fans cada día.

Peyote Asesino

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola PeYoTe:

Tu blog no puede olvidarse, demasiado bueno para eso, Pearl Jam...muy buena banda...my car ya es casi un hecho, cuentame ...como te la estas pasando?, que tal vas con los cambios?????

Ya sabes todo lo que te deseo y te mando...por cierto...otro año mas jejejej ya casi rebasas la linea