lunes, julio 09, 2007

Caminaba sola por la calle...


Caminaba sola por la calle, por el día y la hora podía adivinarse que, como cada fin de semana, regresaba de algún reven o de algún antro. Su nombre es Rita y como otras muchas mujeres, dedicaba sus sábados al reventón desde hacía ya varios años… años en los cuales la esperanza de encontrar un novio “bien”, de esos que se ofrecen a llevar a al altar a la dama y emprender una nueva vida, se había ido acabando.

Rita acaba de cumplir 38 y aunque siempre diga 31, ella sabe que al corazón no se le puede cambiar la edad. Su ultimo novio, Enrique, parecía ser el candidato perfecto, pero después de un fallido intento para amarrarlo con un falso embarazo éste se asustó y decidió poner tierra de por medio. Quién sabe… tal vez sí hubiese accedido por las buenas si le hubiese dado más tiempo… piensa Rita, pero ¿quien va a saber? además ella ya no esta como para andar perdiendo el tiempo con noviazgos largos… ella necesita definir cosas… ella necesita poner tierra bajo los pies… sentar cabeza… casarse en una palabra. Incluso hay veces que solo sale con personas que estén en edad y con posibilidades de poder ofrecerle lo que tanto anhela y si percibe algún indicio de que el galán en cuestión no va por el mismo rumbo, ¡a volar!! Y busca a alguien más.

No se quiere decir con todo esto que Rita sea una mujer fea o con poca suerte para los galanes, sino que solamente no se ha presentado aún el indicado, ese quien, como dicen en las revistas expertas en estos álgidos temas: sea su media naranja.

Rita vive sola en un departamento que alquila en la colonia Juárez. Lo decidió así cansada de soportar los constantes reclamos por parte de su madre y sobre todo de sus hermanas quienes hacia ya algún tiempo estaban casadas y con hijos: No te piensas casar???, te vas a quedar de solterona???, Que dirá la gente???... frases comunes dentro de su antiguo hogar que colmaron la paciencia de Rita que un día agarro sus tiliches y salio de casa para no volver. Continúa en comunicación con su familia, pero de forma muy escasa… ha aprendido a poner el alto en cuanto empiezan los reclamos y comentarios.

En esta ocasión, Rita llega a su casa después de una mala noche, aburrida, sin nada especial, unas copas, plática y solo eso. Al entrar, bota los zapatos y se deshace del abrigo y las medias de red. Toma su sillón favorito, el que esta frente a la tele y que de hecho es el único, y donde regularmente duerme si la flojera de ir a la cama es demasiada. Esta a punto de encender el televisor, y no es que sea la hora de ver algo bueno, porque de seguro a esa hora solo podrá ver informerciales, solo es que es mejor tener el televisor encendido… le quita soledad al lugar. Al encender el televisor y dejar el control remoto en una mesita cercana de reojo descubre la luz roja que indica que hay un mensaje en el contestador… de quien será el mensaje? Acaso de alguna amiga invitándola a algún lugar de moda? O mas bien algún galán?… o el escurridizo Enrique decidió volver?... solo hay una forma de averiguar. Se dirige al aparato y ve en la pantalla “2 mensajes” y pulsa el botón de play: “Hola Rita, soy Sara me invitaron a una fiesta…” nada bueno piensa y oprime el botón de next: “Rita, soy tu madre, donde estas?, que acaso ya te olvidaste de que tienes familia??” y antes de que el mensaje termine oprime stop y con el desencanto en el rostro ocupa nuevamente su lugar en el sillón… esperando, reflexionando, cansada de salir, cansada de esperar, cansada de la presión de la sociedad, cansada de la regla de cada mes, cansada de ser mujer, cansada de estar sola.

En la oscuridad por momentos abre los ojos hacia un cuadro que tiene colgado en la pared frente a ella. Se trata de la pintura de los zapatos viejos de Van Gogh. Nunca supo porque pero le gusta ese cuadro y por una “coincidencia” lo colgó en ese sitio. Hay veces que cuando lo mira piensa. “ que cuadro tan triste, lo voy a quitar”, pero nunca lo hace, tal vez debido a que en ciertas ocasiones, tal vez como ésta, se siente identificada con él de alguna forma… no sabe bien porque… pero los zapatos se ven tal tristes como ella se siente. Pasan los minutos, las horas y el frío de la madrugada la obliga a moverse hacia la cama donde se quedará hasta cerca de las 12 del día siguiente, no hay problema, es domingo y no hay compromisos que atender, tal vez solo lavar un poco de ropa o ir al súper, pero nada mas.

Hay veces que parece que el mundo se cae frente a Rita. Hay veces que incluso llega a pensar que siempre estará sola, siempre hay amigos que le dicen “pos ahí está tu pareja ideal buscándote” pero lo único que sabe es que está cansada de esperar y comienza a perder la esperanza. Incluso una amiga le recomendó ir a terapias con un psicólogo, el cual, después de muchas sesiones y mucho dinero concluyó que su “problema” estaba en el pasado, en todos esos valores, creencias, tapujos y prejuicios que desde niña aprendió y que a estas alturas es muy difícil borrar. Y en parte es así, a Rita le cuesta trabajo abrirse con las personas, es desconfiada y a veces dirían sus amigas que un poco gruñona, pero ella es así, y ya es tarde para intentar cambiar, piensa para sí misma siempre que se cansa de intentarlo.

A la mañana siguiente Rita se despierta con un poco de jaqueca, pasó mala noche, durmió poco. Es difícil quedarse más tiempo en la cama cuando se despierta así, por lo que se levanta y se pone un pants y una camiseta y se decide a hacer un poco de limpieza, eso la mantendrá ocupada un buen rato. Al pasar por la ventana observa que es una hermosa mañana, de esas en las que sorprende no ver contaminación. Abre la ventana y respira ondo.

Se para frente al closet en el cual se puede ver un montón de ropa que ya no usa, pero que guarda porque esta segura que algún día, podrá usar, o bien, una nunca sabe cuando se pueda ofrecer. Pero hoy Rita se siente distinta, la noche anterior además de ponerla triste, la hizo reflexionar, pensar distinto. Está harta de todo, y comienza a sacar todos esos vestidos que solo usó una vez y nos los ha vuelto a usar porque es de mal gusto repetir en las fiestas, algunos de ellos, de hecho, ni siquiera los usó. Saca también esas antiguos jeans que tanto le gustaban en sus épocas escolares y sigue guardando para cuando las dietas funcionen poder usarlos de nuevo. Ha sacado casi todo, solo dejo lo más necesario… lo que realmente necesita y usa. Quien sabe, tal vez solo es un momento de desesperación como muchos otros, tal vez por la tarde otra vez estará todo en su lugar, o tal vez si se deshaga de todo eso como ya antes lo ha intentado, lo que si es seguro es que Rita se ve distinta, tal vez un poco mas decidida.

La vida de Rita cambiará de una u otra forma, para bien o para mal, y ese cambio solo depende de ella. Es difícil decir a que se debe, pero esta vez algo cambió, algo se movió, tal vez se cansó de ser quien no era, o se le acabó la tolerancia hacia si misma y ha decidido vivir la vida sin preocupaciones, sin buscar, sin esperar. Toma la sabana donde envolvió la ropa que ha sacado, hace un gran bulto y se dirige a la calle, hacia un convento de mojas cercano, donde seguramente le hallaran un buen uso a todo eso que al fin se ha decidido a sacar.

De regreso a casa se siente mejor, recuerda el rostro de alegría de la madre que le recibió la ropa y se siente satisfecha. Pasa frente a un parque donde esta un hombre viejo que vende pinturas al óleo. Se queda mirando y descubre una hermosa pintura de un paisaje silvestre. “qué bonito está este cuadro, usted los pinta?”, “así es señorita”, “pues está realmente hermoso, es usted un artista”, “le agradezco señorita, pero solo plasmo en las pinturas lo bonito que es la vida y que a veces olvidamos”

Rita llega a su casa, se le ve contenta, de hecho no volverá a estar triste, ni siquiera cuando voltee a la pared en busca de la pintura de los “zapatos viejos” que esa misma mañana fué sustituida por la pintura del paisaje que le compro al viejo del parque.

Peyote Asesino

1 comentario:

Anónimo dijo...

...Muy al estilo del manual..congratulations.

..Si tu información se completa, seguro me darás la oportunidad...

luego solo es cuestión de que dejes q se complete...es mejor ser diferente

hay algo pendiente, muuuy pendiente

please y' don't keep resentment to me, we follow ahead



you know me....



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