jueves, julio 13, 2023

Te busco



Cuando te encontré por primera vez, me gustó tu forma de ser.

La sencillez con la que veías todo lo que pasaba a tu alrededor. 

Me gustó que no tenías miedo, que no te atemorizaba correr riesgos, ni te atemorizaba probar cosas nuevas.

Me gustó que eras atrevida.

Me gustó tu inteligencia, tu serenidad.

Me gustó incluso que no eras la más guapa o la más agraciada físicamente.

Pero eso fue hace mucho tiempo. Tiempo durante el cual las cosas cambiaron y tú con ellas.


Hoy, por un extraño capricho de la vida, regresas a mi camino.

Y te busco, entre la producción que usas para parecer diferente.

Te busco en esa apariencia dura y displicente que has creado como protección contra los demás.

Te busco entre todos los cambios que te hacen ser una mujer atractiva para muchos.

Te busco en tu nueva forma de ser que hace que los demás hagan cosas por ti.

Te busco entre todas las cosas que solo te interesan a ti y que nada tienen nada que ver conmigo.

Te busco, entre todo el riesgo que implica seguir buscándote entre todo esto que me lastima.


Te busco dejando de lado lo poco que había encontrado en otras personas.

Te busco, sin estar seguro de que sigas ahí.

Te busco contra el miedo que siento de lo que pueda pasar si te encuentro.

Trato de llevarte a escenarios conocidos para ver si algo de lo que fuimos sigue ahí, pero solo encuentro cosas de ti que no conocía y que no se cómo interpretar.


El viento te ha llevado como un pañuelo viejo, el cual casi ya no distingo en la niebla.


Estoy tratando de encontrar algo conocido navegando en ti, en tu mundo lleno de lugares tan extraños que lo único que hacen es confirmarme que no pertenezco ahí.

Vives perdida entre sueños que ahora no compartimos y en mi necedad sigo pensando que aún están ahí.


El ruido del marasmo diario confunde las señales y hace más difícil encontrarte.


Te sigo buscando, aunque en realidad con toda esta niebla que nos rodea, no estoy seguro de que esperar o de si en realidad quiero encontrarte.


Te miro y me gusta, pero sigo buscándote creyendo con la inocencia de un niño que aún sigues ahí y que algún día regresarás a mi, aunque en el fondo sé que eso no pasará.





lunes, enero 31, 2022

El reinado del miedo

 


Y de pronto, el mundo se detuvo. La gente dejó de ir de un lado a otro, dejo de salir a la calle, dejó de reunirse, el silencio invadió las calles y los centros comerciales lucían desiertos  De un momento a otro, todo tuvo que parar y todas aquellas cosas que antes nos parecían normales, sin más ni mas, dejaron de serlo. Algo llenó rápidamente todo ese espacio vacío. Algo que siempre ha estado ahí, pero que por costumbre nos acostumbramos a verlo como algo familiar, algo del diario...algo que es ya parte de la calle: El miedo. 

En muy poco tiempo el miedo reinó en el mundo y lo hizo con tal fuerza que se hizo presente en todo lo que hacíamos: en el comer, en él salir a comprar lo necesario,  al ir a trabajar, hasta al dormir. Ya no podías ver ni siquiera a aquellos que más amabas y si lo hacías ese mismo miedo hacia que no te les acercaras. Aquellos que se sentías fuertes en el mundo normal el encierro los consumió. Realmente fue el reinado del miedo. 

Aunque no todos tuvieron miedo. Como en todos los reinados, hubo un pequeño grupo de quienes emergieron a la par de este miedo. Aquellos que, en el mundo de antes, en el mundo "normal", nunca se sintieron identificados por no saber socializar, o por ser diferentes, o por ser tímidos o simplemente porque su condición no se los permitía. Esos dejaron por primera vez el miedo y empezaron a ser parte de algo, algo que, a través de medios alternativos de comunicación, como las redes sociales, encontraron una forma de hablar, de comunicarse, de expresarse, de ser parte de eso que veían de lejos y también por primera vez, se sintieron cómodos viviendo sin tener que tener contacto ni tener que ver a nadie. Fue una muy buena época para ellos, la mejor hasta ahora.

Para todos los demás el reinado del miedo fue su peor época. La muerte caminaba a diario por las calles.

Pero todo reinado tiene un inicio y tiene un fin y hoy ya no hay miedo. Y no quiere decir que el peligro ya haya pasado, no, es solo que se ha vuelto parte de nosotros. Ya no nos sorprende ver a la gente atiborrada a fuera de los hospitales, ya no nos sorprende ver las cifras de muertos, menos la de los contagiados, ya ni siquiera nos da miedo reunirnos o salir a pesar del riesgo. El miedo ha perecido y la gente ha regresado a sus actividades. Incluso ahora hay gente que confía mas en argumentos baratos y sin sentido que en la ciencia misma. Ahora solo sigue reinando la apatía el desencanto y la falta de misericordia.

Hemos regresado a la normalidad. La nueva normalidad.

Peyote Asesino.


viernes, noviembre 30, 2018

Alas...

Alas para volar.
Alas para viajar.
Alas para escapar de eso que te lastima
Dicen que lo que te lastima es realmente uno mismo. Entonces necesitaré alas más grandes para escapar de mi mismo.
Alas que me permitan ver las cosas desde arriba.
Alas que le den a mi alma esa libertad inspiradora que mi estilo de vida no le permite.
Alas que permitan que nuestro amor se mantenga vivo, a pesar de la distancia.
Alas que me lleven rápido, tanto que se queden atrás todos los prejuicios que nublan mi mente.
Alas que me permitan sanarte y sanarme.
Alas para ir a un lugar donde se pueda respirar otra vez.
Alas de justicia.
Alas que nos cubran de la vista de los demás mientras hacemos el amor
Alas nuevas para mi imaginación roída por la culpa.
Queremos alas para volar cuando tenemos piernas y no sabemos caminar...

domingo, diciembre 25, 2016



Historia corta de amor 1.


Él estaba sentado esperando en la recepción, cuando de pronto la vio entrar. No fue amor a primera vista, ni tampoco sintió mariposas en el estómago ni nada de esas ideas ridículas que salen en las películas de amor, solo supo que ella era especial.

Poco tiempo bastó para que se conocieran y se volvieran amigos y pronto desearon algo más, sin embargo, sus momentos estaban desfasados. Ella estaba casada y tenía un hijo pequeño. Él era soltero. Tenía una relación pero nada formal aún.

A pesar de que ambos sabían que podían llegar a sentir algo más por el otro, su falta de decisión y de claridad los hizo mantenerse en un margen creado por ellos mismos hasta que el tiempo los separó.

Tiempo pasó y mucho vivieron ambos, pero jamás se olvidaron. Un día volvieron a encontrarse. El se casó. Ella se separó y estaba a punto de empezar algo con alguien. Nuevamente ambos sabían que podían llegar a sentir algo más el uno por el otro, pero nuevamente estaban en momentos diferentes y ninguno de los dos tuvo la valentía de expresar claramente lo que pensaba y siguieron nuevamente caminos se parados.

El la extrañaba. Ella lo extrañaba. Ninguno de los dos se buscó.

Tiempo pasó y nuevamente el destino los unió. Ella lo buscó después de que su relación fracasó. Se vieron y ambos supieron nuevamente que podían llegar a sentir más el uno por el otro. Sin embargo nuevamente sus momentos estaban en tiempos diferentes. El estaba casado con dos hijos. Ella estaba recién separada. Esta vez, ella fue un paso más allá y le confesó que siempre estuvo enamorada de él. El a pesar de que sabía que podía llegar a sentir mucho más por ella, no podía romper la vida de su familia así de fácil y decidió no permitirse que ese sentimiento creciera.

Están juntos mucho tiempo, comparten y se divierten el poco tiempo que pueden. Pero para ella no es suficiente. Necesita más. Necesita sentir que es parte de algo más y decide empezar a salir con alguien más.

El al saberlo, se siente celoso y trata de evitarlo. Le cuesta trabajo reconocer que se ha enamorado. Nuevamente esta la oportunidad de ser claros y a pesar de que él está seguro que no va a destruir su familia, le dice claramente lo que siente por ella. Trata de evitar que se repita la historia, pero ahora es diferente. Ella no se detendrá y buscará a toda costa lo que necesita. Nuevamente sus tiempos prioridades y necesidades son totalmente distintos, sin embargo ahora ambos saben los que sienten.

El saber no mejora las cosas. Ella obtendrá lo que quiere. Él tendrá que reprimir el amor que siente y modularlo a la intensidad que ella le permite.

Siempre vivieron en tiempos distintos y quizás en algún momento de su historia pudieron alienar las cosas. Pero no lo hicieron.

Quizá en otra vida sus caminos estén alineados. Quizá deban permitir a su amor evolucionar a algo que les permita vivirlo al máximo sin importar o afectar sus respectivos entornos. Quizá vivagn eternamente enamorados. Quizá terminen separados.

Lo que sí, es que la comunicación poco clara puede definir toda una vida, para bien o para mal.


lunes, mayo 09, 2016

Lealtad.


Un día llega un amigo y te dice que se siente muy mal. Te platica sus penas, te cuenta su historia y tratas de ayudarlo y darle el mejor consejo que puedes dar. Y es que desde afuera, las cosas parecen ser menos fuertes, se vislumbran mejor.
Otro día ves a una de tus amigas triste y decaída. Comenta que tiene problemas con su pareja y por alguna razón, le inspiras confianza y te cuenta la situación. Nuevamente, tratas de dar la mejor opinión y le preguntas constantemente como está y si necesita algo.

Se pensaría que el portarte bien con los demás debería ser recíproco, y que los lazos de amistad se vuelven más intensos cuando se viven este tipo de situaciones, sin embargo las cosas no son así.
Son realmente pocas las personas que son agradecidas y recíprocas, en una palabra, leales. La mayoría una vez que superaron sus problemas, se olvidan de ti y de lo mucho que los ayudaste en esos momentos y en cuanto se sienten seguros y fuertes nuevamente no dudan en atacarte si en necesario.

Me parece que la lealtad es algo que está fuera de los valores hoy en día. En estos tiempos, estamos acostumbrados a usar a los demás como “botes de basura” para pasar a dejar nuestra mierda y sentirnos mejor, pero una vez hecho esto, olvidamos de voltear y ver que tal vez la persona que nos ha escuchado también requiere que lo escuchen y también necesita de vez en cuando estar cerca de alguien y, porque no, descargar un poco de su propia mierda.

Dedicado a todas mis “amigas” y “amigos” para los cuales he sido solo un “Bote de Basura”.

Peyote Asesino.

jueves, marzo 31, 2011

Historias cortas....


En un bar cualquiera de la cuidad, una pareja discute. En la discusión parece no haber punto de acuerdo. Ella reclama cosas que cree son válidas y él no las acepta. El orgullo de ambos parece ser el ganador. Y es que hace poco tiempo algo paso en sus vidas, algo que cambio totalmente la forma en que se veían el uno al otro. Por lo regular, es él el que cede, pero en esta ocasión algo no es como siempre y de un momento a otro él se  levantará de la mesa decidido a marcharse. Ella irá  tras él tratando de remediar las cosas… que entienda sus puntos de vista… que todo sea como antes, pero no lo logrará. La relación ha terminado y jamás serán las cosas como antes.
¿Que pudo pasar? quizá no lo sabremos, solo sabemos que eran una buena pareja, con un gran futuro que se vio truncado muy posiblemente por un malentendido, a juzgar por la corta edad de ambos.



.... 


En una oficina, un joven de mediana edad termina su trabajo. Se ve ansioso y aunque aun es temprano se da prisa en terminar lo que hace. Sale de su oficina y al pasar por otros departamentos de la compañía unos ojos lo siguen con disimulo. El no voltea, pasa de largo. A los pocos minutos, la dueña de esos ojos se levanta, se despide y toma el mismo camino que el jóven.
Al bajar la chica al estacionamiento, ya la espera un automóvil negro con vidrios opacos al cual ella sube de inmediato. Salen de la empresa y se dirigen hacia el sur de la cuidad, a un motel que ya habitualmente visitan desde hace unos meses. Al entrar a la habitación, todo cambia. Los besos son intensos, la pasión desborda cualquier estatus y posición social. Se aman con desenfreno y no escatiman en demostrarlo.
Después de cerca de dos horas, se bañan se arreglan y salen nuevamente del motel. El carro oscuro se detiene en una entrada de metro y ella se baja. Solo un ligero beso de despedida. Ella llega a casa y atiende a dos niños que son sus hijos y que en día cuida su mamá. Más tarde atiende a un marido que la ama, pero que las presiones del trabajo mantienen de constante mal humor. Él llega a su casa. Una mujer lo recibe con una pequeña en brazos. Las abraza, las besa y pasa tiempo con ellas.
Al día siguiente, solo hay miradas, mas de ella al verlo pasar. Él solo en ocasiones la mira sin que ella lo sepa. Juntos viven y experimentan cosas que en sus hogares jamás harían. En un futuro cercano, ella rebasará la línea y le pedirá que estén juntos. Nunca volverán a verse.

....

Dos chicos de prepa se besan intensamente en las jardineras de su escuela. La vida es hermosa, se ven a diario y todo a su alrededor parece no tener problemas cuando están juntos. en sus casas es otra historia, ambos viven sus propios infiernos con papas que pelean constantemente. Tiene ella 16 y el 17. El estar juntos era su salida. Su escape de una realidad que no les gustaba, ya que no podían hacer nada para cambiarla. Por las tardes, experimentan, se tocan, se la pasan juntos. Ambos tienen deseos y quieren tenerse uno al otro. Ella esta nerviosa, ya que nunca ha tenido relaciones y aunque lo desea tiene miedo. El al ama y aunque la calentura es fuerte, espera con paciencia.
Dentro de poco esa felicidad cambiará. Discutirán, los problemas en casa aumentarán y en una serie de eventos desafortunados él se irá de casa persiguiendo un sueño, peleado con sus padres, con su novia y con la vida. Huye de los pleitos en casa. Ella lo extraña pero nunca se lo dice. Nunca le dice que lo ama y que lo necesita. Esta molesta con él. También para ella las cosas cambian. Los problemas aumentan en su casa, tanto que las cosas se salen de control y ella decide irse de casa. Esta sola, perdida y desconcertada. No llamara a su novio, llamará a un amigo quien le tiende la mano y de cierta forma la ayuda. Se va con él.
Muchos años después se reencuentran. No se sabe que circunstancias los juntan de nuevo, pero ahí están. Ambos tienen ya su vida hecha. Ella tiene un hijo, pero el padre no esta con ella. Las cosas no resultaron. Él tiene un hijo también, pero vive un infierno similar al que vivían sus padres cuando tenia 17.
Se reúnen en un café, platican, aclaran cosas, pasan las horas. Son la pareja perfecta, lo saben y saben que aún están enamorados, sin embargo, no demuestran nada. Las cosas han cambiado y aunque quieran estar juntos… no pueden.. o mas bien no se atreven.
Después de mucha platica, café y cigarrillos, se levantan se despiden se dirigen al estacionamiento. El la acompaña a su auto y unos instantes antes de subir algo sucede… él la toma entre sus brazos y la besa apasionadamente. Durante el beso, la pasión, los recuerdos y las cenizas de un amor que ardió años atrás parecen revivir. Ambos lo sienten, ambos lo saben. Tardan un buen rato en separarse y cuando lo hacen las cosas son distintas. Se despiden nuevamente, ella sube a su auto y él al suyo. Dentro de algunos días volverán a verse, y harán el amor de la forma que siempre soñaron… de la forma que siempre desearon. Después, buscarán un nuevo camino, juntos.
 


...


Ella sale de bañarse, se viste muy sexy se perfuma, se maquilla y sale de su casa dispuesta a pescar un galán. Sube a su camioneta jeep liberty y maneja en dirección a la zona rosa. En el camino imagina como será el galán que pescara esta noche. Se lo imagina alto, guapo y simpático. Llega al bar y entrega el auto al valet. Antes de entrar, la dama prepara carnada con la que pescara al preciado galán, sus labios rojos, que aprovecha para retocar antes de entrar.
Una vez dentro, toma una mesa y observa, elige a su presa. La ha elegido, ahora usa su carnada y logra atraerlo. Bailan, beben y se besan. El ha mordido el anzuelo. La siguiente parada es un hotel. La chica y su reciente presa se aman intensamente.
Al otro día él despertara y no la encontrará. No la volverá a ver. Al parecer no fue suficiente para ella. Él fue solo un pescado mas entre tantos otros de los cuales no sabrá nada jamás porque no llenaron sus espectativas.



...


Una pareja esta enamorada. Se ven, salen se frecuentan. Son novios. Él se involucra más, se  enamora más de lo que debe. Ella lo ama, pero no con tanta intensidad. El diariamente procura un detalle, le llama, la busca, le escribe poemas…le manda flores. No oculta lo que siente y se lo dice constantemente. Ella no esta acostumbrada a ese nivel de atención. Le alaga, pero no lo valora. Le atosiga un poco, pero le gusta. Pasan algunos meses. Él sigue siendo el enamorado empedernido que cuida todos los detalles. Ella se deja querer. Él esta muy enamorado y le pedirá que vivan juntos. Ella quiere salir con otras personas. El quiere pasar mas tiempo con ella. Ella inventa excusas para hacer cosas que quiere, sin lastimarlo. Él se da cuenta un día de que ella sale con otro. Ella sale con un exnovio solo a tomar un café, pero no se lo dice. Él esta celoso, se lo dice  y le pregunta que pasa. Ella le explica que no tiene nada que ver. Él esta confundido. Ella lo quiere, aunque no lo demuestra, no esta acostumbrada. Él se ha decepcionado. Ella no se da cuenta. Él deja de escribir, de mandar flores y de abrirle la puerta del auto. Ella parece no importarle. Él la sigue amando, pero ya nada es igual. Ella se da cuenta de que ya no hay detalles, lo busca más. Él comienza a salir con sus viejos y olvidados amigos. Ella sigue su vida normal. Él un día no la llama todo el día. Ella no le llama, nunca lo hace. Al día siguiente ella le reclama. Él no se inmuta. Ella se preocupa. Él sale con sus amigos y conoce a alguien. Ella piensa en como decirle que lo ama y que no quiere perderlo, pero no se decide a hacerlo, no quiere mostrarse vulnerable. Él se empieza a alejar. Ella sigue en su misma postura, aunque lo busca con mas frecuencia. Él le pide tiempo. Ella solo dice ok, su orgullo es mas grande. Ella ahora esta sola pensando en que lo extraña. Él ahora escribe para otra persona.




Peyote Asesino.

martes, febrero 08, 2011

Una más...


Desperté en un cuarto de hotel. La resaca de la noche anterior se sentía aún en el cuerpo y un hilo de luz entraba tímidamente por la ventana. Traté de recordar lo que había pasado. Algunas imágenes vagaban por mi mente. De pronto un ruido llamo mi atención. En el baño de la habitación, alguien salía. Una mujer morena de cabello rizado caminaba hacia donde estaba en la cama. Me miraba fijamente como esperando algo de mi.
Al verla de cerca de pronto recordé todo. La noche anterior, el bar, la presentación… en fin.

Hola!, Me dijo tímidamente, hola respondí. Y de pronto un silencio incómodo llenó la habitación. Éramos dos extraños, no sabíamos nada el uno del otro y al parecer no teníamos mucho en común.

Con el silencio, viene la vergüenza y con la vergüenza viene el pudor y con éste las ganas de vestirse rápido y largarse.

Observé a la chica mientras se vestía en silencio. Era guapa. Recordé que la noche anterior había sido en verdad memorable. La pasamos bien no?, le pregunte de pronto, Muy bien, me dijo, pero su rostro mostraba esa pena que reflejan las personas que no entran del todo en confianza dentro de un grupo.

Yo seguí en la cama semi sentado observándola. Justo antes de que se fuera me miro y dijo, Nos vemos gusto en conocerte, y salió del cuarto.

Me quede un rato recostado en la cama pensando en como las relaciones son tan complicadas. A pesar de haber tenido la noche de sexo perfecto con alguien, de nada sirve si no se tiene nada en común, si no se involucran los sentimientos y si no hay ni una pizca de amor indudablemente terminará siendo una noche más, con alguien más del quien no sabrás ni como se llama. 

Peyote asesino.